miércoles, 24 de julio de 2013

Los 10 mitos más populares de la Toxina Botulínica Tipo A.


El culto a la belleza impuso en las últimas décadas un sinfín de tratamientos, terapias y cirugías que no siempre fueron acompañados de métodos o elementos saludables. La Toxina Botulínica tipo A se convirtió en el “mejor amigo” de hombres y mujeres preocupados por eliminar arrugas pero sin intención de someterse a operaciones.



Los 10 mitos más populares de “uno de los productos que revolucionó la medicina de este siglo”.

Mito 1: “La Toxina Botulínica Tipo A hace perder la expresión en los rostros”
Siempre y cuando sea aplicado por manos expertas, su efecto más valorado es la naturalidad. Se trata de una proteína que relaja temporalmente el músculo. Se utiliza para atenuar las arrugas de expresión

Mito 2: “Una vez que se van los efectos, los rostros quedan peor que antes”
Además de reducir las arrugas, las previene. Al mantener los músculos relajados durante los 4 a 6 meses que dura su efecto, se evita la profundización de las arrugas existentes y la aparición de nuevas. La duración de su efecto depende de cada persona y se maneja según una relación de dosis-respuesta.

Mito 3: “La Toxina Botulínica Tipo A deforma los labios”
No se aplica en los labios. Los labios contundentes, exagerados, deformes, son los que se rellenan con rellenos permanentes como la silicona o el metacrilato que migran con el tiempo y no acompañan el proceso de envejecimiento fisiológico. Su aplicación se da, mayormente, en el tercio superior del rostro.

Mito 4: “No se puede aplicar muchas veces porque es una toxina”
Se utiliza en neurología, proctología, oftalmología y gastroenterología incluso en dosis mayores a las cosméticas en forma regular por lo que no hay riesgos en su uso estético ni en el uso repetido. El único recaudo es dejar pasar 3 meses entre aplicación y aplicación para no desarrollar anticuerpos.

Mito 5: “Existen cremas con Toxina Botulínica Tipo A”
Nunca una crema puede lograr los resultados que se logran con la Toxina Botulínica Tipo A inyectable, ya que actúa a nivel del músculo mientras que las cremas actúan a nivel tópico.

Mito 6: “Es peligroso su aplicación”
Los efectos adversos aparecen en menos del 1% de los casos, y en caso de darse son leves, localizados y temporales. Pueden ser enrojecimiento y/o dolor en la zona de aplicación, algún pequeño hematoma o dolor de cabeza causado por la tensión en el momento de la aplicación. La reversibilidad de los efectos echa por tierra la teoría de la peligrosidad.

Mito 7: “Es para mujeres mayores de 40 años”
Todo depende del gusto de cada paciente. Cada vez es más frecuente la aplicación con efecto preventivo. Se recomienda su uso a partir de los 30 años.

Mito 8: “Los rellenos inflan la cara”
La finalidad de los rellenos es reponer el volumen que se perdió con el paso del tiempo, no agregar volumen donde nunca lo hubo. Son reabsorbibles y acompañan el proceso de envejecimiento.

Mito 9: “Hay distintas calidades de Botox”
Botox es una marca. La droga es Toxina Botulínica Tipo A.

Mito 10: “Su aplicación duele”
Se aplica por medio de micro inyecciones y es indoloro. En caso de pacientes con un umbral de dolor bajo se pueden aplicar cremas anestésicas o hielo para reducir la molestia de la aplicación.

Existe una serie de efectos adversos luego de las aplicaciones. Entre ellos se destacan los hematomas en la zona del “pinchazo” y la posibilidad de padecer dolor de cabeza y fiebre. Por último, su efecto no es permanente, es reabsorbible y llega a su momento de máximo esplendor a los 15 días de la aplicación.

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