miércoles, 27 de noviembre de 2013

Creados minirriñones humanos a partir de células madre

La medicina regenerativa logra otro éxito tras las yemas de hígado y de cerebro

 

La investigación en medicina regenerativa está derribando barreras a buen ritmo 15 años después del descubrimiento de las células madre embrionarias humanas. Tras la generación de versiones en miniatura del hígado y el cerebro, le llega ahora el turno a los minirriñones humanos. No se trata ya de derivar tal o cual línea celular especializada a partir de células madre, sino de auténticos órganos en 3D, aunque en versión reducida o primordial, similar a la primera aparición de esas estructuras durante el desarrollo humano. Todavía es pronto para pensar en trasplantes, pero los nuevos minirriñones no solo abren esa posibilidad a medio plazo, sino que tienen fundamentales aplicaciones inmediatas en la búsqueda de tratamientos contra la enfermedad renal.

Juan Carlos Izpisúa y sus dos equipos del Instituto Salk de California y el Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, en colaboración con el centro de bioingeniería CIBER-BBN y el Hospital Clínic de la misma ciudad, han logrado crear minirriñones humanos a partir de los dos principales tipos de células madre utilizados en investigación biomédica, las embrionarias y las iPS (o de pluripotencia inducida), que se obtienen retrasando el reloj de simples células de la piel. Publican sus resultados en Nature Cell Biology.

El objetivo final de la medicina regenerativa es obtener tejidos y órganos para trasplantes, y esta meca científica, con estar aún plagada de obstáculos formidables, sobrevuela la imaginación de cualquier investigador del campo. Izpisúa reconoce abiertamente que el trabajo de su equipo “genera esperanzas de que un día podamos usar nuestras propias células para regenerar nuestros órganos enfermos, solucionando con ello la escasez de órganos para trasplantes”.

El avance hace posible reproducir dolencias renales en un laboratorio

Pero ese objetivo ni es el único ni será el primero en ver la luz de la práctica biomédica. Si las células de la piel se obtienen de un paciente de cualquier enfermedad renal, su conversión en células madre iPS y posterior diferenciación producirá un minirriñón humano sobre el que se podrá investigar con todo el poder analítico de la biología molecular y celular contemporánea: sobre ese órgano de síntesis se podrá hacer todo lo que no se puede hacer con un paciente completo, por dolorosamente obvias razones éticas.

Pronto se derivará de ello un conocimiento profundo de las causas biológicas de las enfermedades renales. Y los científicos de La Jolla y Barcelona han probado la validez del principio al derivar minirriñones (el término técnico es primordios renales) de un paciente de enfermedad renal poliquística (PKD, por polycystic kidney disease), un daño genético progresivo de los riñones. Ese material se puede utilizar ya mismo para diseccionar las causas de esa dolencia incurable.
“Uno de los aspectos clínicos importantes del trabajo”, dice uno de los autores, el nefrólogo del Hospital Clínic Josep Maria Campistol, “es que hace posible reproducir en el laboratorio enfermedades renales humanas y valorar distintas estrategias terapéuticas en modelos in vitro”. Campistol dirige el Instituto de Nefrología y Urología de ese hospital barcelonés.

Los científicos esperan también que los miniórganos generados a partir de células madre iPS de pacientes sirvan para probar baterías de pequeñas moléculas —candidatos a fármacos— que puedan paliar la enfermedad en cuestión, por ejemplo destruyendo las células incorrectas, o estimulando las deseables, o corrigiendo alguna reacción bioquímica desencaminada. La utilización de miniórganos, esperan algunos investigadores, puede mejorar y acortar los procedimientos que debe superar un nuevo fármaco para llegar al ensayo clínico. Esto no es un argumento solo para el riñón, sino también para los otros miniórganos que ya se han creado o pronto lo serán.

Pero el riñón era un objetivo predilecto de los investigadores, y en particular de Izpisúa. Las enfermedades de este órgano son muchas y muy extendidas, y a menudo tienen un mal pronóstico. El riñón apenas tiene capacidad para repararse o regenerarse a sí mismo, y muchos pacientes acaban en la cola de los trasplantes, en el caso de que puedan ingresar en ella. Los investigadores esperan que las células madre puedan ayudar.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Tratamiento del acné

¿Qué es el acné?

El acné es una enfermedad dermatológica de los folículos pilosos y sus glándulas sebáceas. Se produce por secreciones excesivas de esas glándulas que, junto con células de la piel muertas, llegan a taponar el canal de salida del pelo.

El taponamiento de los poros favorece el crecimiento de bacterias y la infección con pus, lo que conlleva al esparcimiento descontrolado del acné. Como consecuencia, se inflama la piel y aparece la lesión activa que a menudo deja cicatrices. Las zonas más propensas a desarrollarlo son cara, espalda, hombros, brazos y pecho.

Se desconoce la causa exacta que lo produce, pero sí se sabe que es multifactorial. Intervienen factores hormonales, hereditarios o genéticos, ambientales y alimentarios. El acné puede afectar a todas las edades, desde el nacimiento hasta la edad madura, incluso por encima de los 40 años.

De todas formas, la edad de presentación más frecuente es en la adolescencia, entre los 12 y 16 años. Esto se debe a los cambios hormonales en ambos sexos y afecta por igual a hombres y mujeres. El aumento de las hormonas sexuales provoca un aumento de la secreción de grasa por parte de las glándulas sebáceas y un engrosamiento de las células epidérmicas de la piel. Posteriormente, las glándulas sebáceas se ensanchan y se taponan, dando lugar a los comedones o puntos negros.

Por último, al acumularse restos de queratina y grasa en los conductos excretores de las glándulas de sebáceas se produce una sobreinfección por una bacteria, el Propionibacterium acnes, que provoca la aparición del grano de acné.

En el caso de los adolescentes el acné tiene gran impacto en los jóvenes porque, además de ser molesto y causar dolor, también les avergüenza estéticamente y les hace más inseguros, pudiendo llegar a retraerles socialmente.

Existe un tipo de acné, el cosmético que afecta más a mujeres y se debe a la utilización de cremas o maquillajes de excipiente graso.

El estrés
es otro factor que puede provocar un aumento en los brotes de acné por los cambios hormonales que provoca y, además, puede causar que uno se toque o manipule más las lesiones existentes, dando lugar a una sobreinfección de las mismas junto a lesiones inflamatorias y excoriadas que van a tardar más tiempo en curar.

Tratamiento del acné

Cada vez se están viendo más casos de acné de inicio tardío, pero, en cualquier caso, siempre es necesario un tratamiento médico personalizado en función de la severidad, tipo de acné y edad del paciente, junto con una terapia de apoyo que incluye cuidados cosméticos. El tratamiento debe pretender, además de curar la enfermedad, obtener una curación sin secuelas ni cicatrizales ni psicológicas.

El acné es importante tratarlo cuanto antes para minimizar sus consecuencias siendo las más graves la aparición de cicatrices a largo plazo. Las cicatrices pueden ser de varios tipos y las más profundas acabarán desfigurando la cara y provocando flacidez de la piel.

El tratamiento del acné debe de ser siempre individualizado y realizado por un especialista y puede incluir las siguientes modalidades:

- tratamiento tópico, médico, estético y cosmético
- tratamiento médico por vía sistémica
- tratamiento quirúrgico-manual.

En el tratamiento de cualquier tipo de acné es necesaria una buena limpieza de la piel, con agua y jabón específico para el tratamiento de las pieles acneicas. Es fundamental no tocarse las lesiones para evitar el aumento de la inflamación y la formación de cicatrices.

En los pacientes con piel acneica o tendencia seborreica (grasa) es muy importante la utilización de cremas adecuadas que no lleven excipiente graso, que no sean comedogénicas, preferentemente muy fluidas en excipiente gel, o gel-crema o en excipiente agua en silicona y que además contengan principios activos para combatir el acné (agentes queratolíticos, reguladores del recambio epidérmico, antibióticos, reguladores de la secreción de grasa, agentes antiinflamatorios). Los maquillajes también deben ser siempre libres de aceites (oil-free). Los tratamientos estéticos adecuados a este tipo de piel también ayudan a mantenerla limpia y evitar la obstrucción de los poros.

Junto con las normas higiénico-cosméticas específicas, y siempre bajo estricto control dermatológico, en algunos tipos de acné puede ser necesaria la administración de antibióticos orales y en otros casos, como en mujeres que presentan una alteración hormonal, un tratamiento hormonal. En los acnés más graves con lesiones nodulares y quísticas puede estar indicado un tratamiento oral con retinoides, como la isotretinoína, pero necesita un control médico para vigilar los posibles efectos secundarios (función hepática).

Existen tratamientos novedosos para el acné que combinan peelings químicos o mecánicos (microdermoabrasión) específicos para el acné junto a terapia lumínica (bioestimulación). Los peelings van a renovar las capas de la piel, eliminando progresivamente los tapones córneos y reduciendo el diámetro de las glándulas sebáceas. Asimismo, incorporan agentes bacteriostáticos que ayudan a eliminar el Propionibacterium acnes. Por otro lado, la terapia lumínica de diodos con luz roja y azul es muy útil. La luz roja es antiinflamatoria, disminuye las inestéticas lesiones rojas y además estimula la síntesis de colágeno para evitar la formación de cicatrices. La luz azul tiene una acción bacteriostática directa sobre la bacteria que interviene en el acné.

En algunos casos es necesaria la manipulación quirúrgica de las lesiones para vaciar los comedones, una corrección que debería ser realizada por un dermatólogo.

Las personas que han sufrido acné pueden volver a padecerlo años después de haber realizado el tratamiento, por eso es importante tener en cuenta que los cuidados diarios deberán seguir durante años para evitar nuevos brotes de acné.

Tratamiento de las secuelas del acné

En aquellos pacientes en los que el acné haya producido cicatrices, los peelings y la microdermoabrasión también son efectivos para tratar esta fase.
Además, se llevan a cabo procedimientos como la subsición (para liberar la fibrosis) y relleno de las cicatrices deprimidas con ácido hialurónico y los tratamientos con láser.


Preguntas frecuentes

¿A qué edades afecta el acné?
El acné puede afectar a todas las edades. Existe desde el acné neonatal hasta el acné de la edad madura, en personas con más de 40 años. De todas formas, la edad de presentación más frecuente es en la adolescencia, entre los 12 y 16 años.

¿Es cierto que el chocolate, la comida grasa y los fritos provocan la aparición de granos?
Estudios recientes han evidenciado que en las poblaciones donde la ingesta de comida refinada, de índice glucémico alto la incidencia del acné es mínima. Se recomienda una dieta sana, rica en fruta, verduras, cereales y pescado azul y evitar los productos de bollería y comida procesada rica en azúcares de liberación rápida y grasas.

¿Qué tipo de crema y maquillaje debe usarse?
Cremas no comedogénicas y libres de grasas. Las más aconsejables son en forma de gel, o gel-crema o en excipiente agua en silicona y que además contengan principios activos contra el acné.
El maquillaje debe de ser oil-free.

¿Es bueno lavarse la cara con jabón?
Es muy importante una buena limpieza de la piel, con agua y jabón específico para el tratamiento de las pieles acneicas.

¿Por qué no deben tocarse los granos?
Porque la manipulación de dichas lesiones va a provocar un aumento de la inflamación y mayor posibilidad de formación de cicatrices.

¿Qué pasa si no se combate y no se trata el acné?
Es importante tratarlo cuanto antes para minimizar sus consecuencias. Las consecuencias más graves del acné a largo plazo son la aparición de cicatrices. Las más profundas acabarán desfigurando la cara y provocando flacidez de la piel.

¿Si se ha sufrido acné en alguna etapa de la vida se es más propenso a volver a tener?
Es importante tener en cuenta que los cuidados diarios deberán seguir durante años porque las personas que han sufrido acné pueden volver a padecer nuevos brotes años después del tratamiento.

¿Agrava el maquillaje el acné?
Esto puede suceder cuando se utilizan maquillajes muy oclusivos y grasos, por eso hay que utilizarlos “oil-free”.

¿Afeitarse agrava el acné?
En el hombre, el afeitado puede agravar el acné por irritación de las lesiones. Por eso útil usar productos antiinflamatorios específicos en estos casos.

¿Ayuda el sol ayuda a eliminar el acné?
En muchos casos el sol puede mejorar el acné, aunque no en todos. Es importante utilizar cremas protectoras del sol adecuadas para la piel acneica, ya que una crema solar grasa puede desencadenar un brote.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Científicos chilenos regeneran grandes heridas con células madre

  • El procedimiento consiste en obtener células madre adultas de piel para hacer un cultivo por tres o cinco días

  • Inbioderm + C, es el nombre del implante que se ha utilizado en 86 pacientes con quemaduras

SANTIAGO DE CHILE (30/OCT/2013).- Un equipo de investigadores de dos universidades chilenas y del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), han desarrollado injertos artificiales creados a partir de células madre, una solución más eficaz para tratar lesiones de piel.
"El procedimiento consiste en obtener células madre  adultas de la piel durante el aseo quirúrgico del paciente: Se toma un trozo de la piel y se hace un cultivo en un ambiente en donde se produce una proliferación de células", explicó el director médico del Hospital Clínico IST Viña del Mar, Víctor Nivocani.

Una vez gestados en una matriz de polímero durante 3 o 5 días, los injertos sintéticos se incorporan a la piel del paciente, una técnica con la que se evita infecciones o pérdida de líquido, "muy importante en las primeras horas de evolución del paciente", matizó el doctor.

La idea nació en la Universidad Técnica Federico Santa María y la Universidad de Valparaíso, pero el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST) está llevando acabo los ensayos clínicos de este implante bautizado Inbioderm + C.

Hasta ahora los hospitales utilizaban injertos del mismo paciente de alguna zona de la piel que estuviera en buenas condiciones "pero el problema es que algunas veces hay muchas alteraciones en los grandes quemados o están en situaciones en donde no es posible obtener esa piel" aclaró Nivocani.

Las quemaduras cercanas a alguna articulación son especialmente complicadas puesto que el proceso de cicatrización puede limitar la movilidad de algunas extremidades.

Esta técnica se ha utilizado en pacientes con "cicatrices queloideas": "Hacen no funcionar una extremidad porque quedan en una zona de fricción. Lo que hemos hecho es resecar esa cicatriz y colocar los implantes de piel", mencionó el doctor.

Este nuevo método, que acorta el tiempo de la regeneración y cicatrización en un 50 por ciento, ha sido colocado en 86 pacientes en Chile y, aunque aún no se ha internacionalizado, Nivocani adelanta que la Universidad de Stanford (California) se ha interesado por la investigación.

El implante Inbioderm + C recibió el Premio Nacional a la Innovación en Chile el pasado 24 de octubre, un galardón que distinguió a 14 proyectos de todo el país de entre los 248 que se presentaron.

     

martes, 29 de octubre de 2013

Una mujer vive hace cinco años gracias a una tráquea de laboratorio


La bioingeniería muestra el potencial para la medicina regenerativa al dejar vivir a una mujer en Colombia


Una mujer vive hace cinco años gracias a una tráquea de laboratorio
 
El profesor Paolo Macchiarini con dos estructuras artificiales empleadas en trasplantes. (Karolinska Institutet)

Hace cinco años, un trasplante de tráquea permitió respirar de nuevo a Claudia Castillo, una colombiana de 30 años. Una tuberculosis le había dañado las vías respiratorias y se ahogaba. Entonces, el ahora profesor de Medicina Regenerativa del Instituto Karolinska, Paolo Macchiarini, propuso una intervención que no se había hecho nunca. El investigador, que entonces era responsable del servicio de cirugía torácica del Hospital Clínico de Barcelona, dirigió una operación para trasplantarle la tráquea de un hombre de 51 fallecido por hemorragia cerebral. Y logró hacerlo sin necesidad de desconectar su sistema inmune para que el organismo, al entrar en contacto con un órgano extraño, lo rechazase.

En lugar de optar por la inmunosupresión, que tiene consecuencias negativas para la salud, el equipo médico limpió la tráquea del donante de las células que pudiesen provocar problemas. Después, en la Universidad de Milán, se cubrió esa estructura con células cultivadas a partir de tejidos de la propia paciente. Con estas técnicas de medicina regenerativa se logró un órgano híbrido capaz de resolver los problemas de Claudia pero que el organismo reconoció como propio.

Aquel trabajo, publicado en 2008 en The Lancet  fue contestado porque, según dijo en 2011 el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, “nunca se presentaron datos de seguimiento de la paciente”. Hoy,  el equipo que ha realizado el seguimiento concluye que cinco años después la paciente sigue disfrutando de una buena calidad de vida y no ha sufrido ningún rechazo del órgano implantado. En todo este tiempo, “la paciente nunca ha dejado de realizar sus actividades habituales”, ya sea trabajo, ocio o relaciones sociales, “salvo por los días en que tuvo que estar en el hospital para su seguimiento”, escriben en el artículo.
La operación, no obstante, también tuvo alguna complicación. Seis meses después del injerto, se comenzó a estrechar una parte de la tráquea provocando a Claudia Castillo toses cada vez más intensas. Para resolver este problema fue necesario implantar una estructura circular con la que mantener abierto el orificio necesario para la respiración, algo que, según los autores del estudio, acabó con las toses. Los resultados confirman, según Macchiarini, que estos trasplantes que emplean ingeniería de tejidos como los aplicados para adecuar la tráquea son “efectivos y seguros a largo plazo”.

ASPECTOS PARA MEJORAR
En un artículo que se publica junto a los resultados de Macchiarini, Alan J Russell de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh (EE.UU.), se muestra algo menos entusiasta debido a que “la paciente en este estudio no se recuperó del todo”. “Pese a someterse de forma heroica a las necesidades de la investigación, la paciente sigue sufriendo complicaciones por la cicatrización” en el lugar en que se injertó la tráquea. No obstante, Russell reconoce el gran valor del trabajo y afirma que se trata del “final del principio” para la ingeniería de tejidos y que se ha puesto la base para comenzar a probar este tipo de técnicas en otras especialidades.

Desde 2008, Macchiarini ha seguido trabajando para introducir nuevas innovaciones para introducir en la práctica diaria la ingeniería de tejidos. En 2011, en realizó el primer trasplante de una tráquea totalmente sintética, que se implantó a un paciente de cáncer. Como en el caso anterior, se cubrió la estructura con células del propio paciente cultivadas sobre el órgano. La posibilidad de utilizar órganos sintéticos ahorraría los tiempos de espera necesarios para lograr un órgano de un donante. De momento, no obstante, esta tecnología, como muestran los problemas de cicatrización de la paciente trasplantada hace años, aún cuenta con un amplio espacio para la mejora. Además, aún se trata de un tratamiento experimental muy complejo. La tráquea artificial trasplantada en 2011, por ejemplo, se construyó en Reino Unido, se preparó en EE.UU. y se trasplantó en Suecia.

Producen células madre por una vía que podría revolucionar las terapias regenerativas

Un trabajo de la Universidad de Cambridge ha conseguido obtener células madre en una cantidad clínicamente aceptable. ¿Serán estas herramientas usadas en el futuro para curar problemas del hígado o enfermedades como la diabetes?


Una novedosa técnica ideada por científicos de la Universidad de Cambridge podría cambiar la investigación y el uso de las células madre en medicina regenerativa. Su trabajo tendría aplicaciones directas en posibles tratamientos del hígado y el páncreas, dos órganos realmente importantes en nuestro organismo.

Los investigadores, liderados por el Dr. Nicholas Hannan, de la Universidad de Cambridge, han conseguido desarrollar una metodología en el laboratorio que les permite aislar las células madre del intestino proximal, conocidas en inglés como foregut stem cells. Una vez conseguidas, los científicos pudieron provocar su diferenciación en células hepáticas o pancreáticas, que luego pudieran ser utilizadas en terapias regenerativas.

La novedad de la metodología aplicada reside en que su técnica permitió aumentar significativamente el rendimiento del proceso de aislamiento y cultivo de estas células madre. De esta manera, consiguieron una cantidad clínicamente aceptable, y su producción podría incluso incrementarse mediante el uso de biorreactores especializados.La cantidad obtenida de células madre sería clínicamente aceptable

Una vez que se pudieran producir estas células madre a gran escala, se podrían utilizar en medicina regenerativa, como herramienta para curar órganos o tejidos dañados, o incluso en el tratamiento de algunas enfermedades importantes, como la diabetes tipo I o diversos problemas hepáticos.
En palabras de Hannan, "han conseguido desarrollar un sistema de cultivo celular que permite el aislamiento específico de células madre del intestino proximal en el propio laboratorio". El trabajo del equipo de Hannan, llevado a cabo en el Wellcome Trust MRC Stem Cell Institute de la Universidad de Cambridge, no podría haber sido posible sin la colaboración del grupo de investigación del Dr. Ludovic Vallier.Podrían usarse en medicina regenerativa o en el estudio del desarrollo embrionario

Su logro, que ha sido publicado en la revista Stem Cell Reports, podría tener más aplicaciones además de las ya citadas en medicina regenerativa.

Y es que el aislamiento de las células madre del intestino proximal permitiría a los investigadores saber más sobre cómo se produce el desarrollo embrionario de órganos como el hígado, los pulmones, el páncreas o los intestinos.

Como explica Vallier, el protocolo que han conseguido desarrollar es un "mejor punto de partida para establecer en un futuro una plataforma eficiente con la que producir células hepáticas o pancreáticas", lo que presenta evidentes aplicaciones clínicas a medio plazo. Su trabajo, sin duda, marca un punto de inflexión interesante en el trabajo con este tipo de células madre, y su uso futuro en el tratamiento de estos órganos.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Células madre para reconstruir el seno

Una novedosa técnica a través de células madre dentales hace posible que mujeres afectadas por el cáncer de mama puedan recuperar el seno

 

La medicina regenerativa brinda un avance importante para las pacientes que debieron ser sometidas a mastectomía a causa del cáncer de mama. Hoy es posible la reconstrucción del seno con tejido natural gracias a las células madre dentales.
¿Qué son?
Las células madre son especialmente benéficas porque funcionan como un sistema reparador del cuerpo, es decir, pueden reproducirse y convertirse en muchos tipos distintos de células: "Se pueden trasformar en varios tipos de tejidos en el cuerpo. Son particularmente importantes porque son capaces de renovarse indefinidamente y diferenciarse en células con funciones especializadas", explicó en entrevista para Esmas el Dr. Víctor Saadia, director de BioEDEN México.
El potencial de las células madre para tratar enfermedades es extraordinario y ya se está utilizando. Sin embargo, pocos saben que también son útiles en la reconstrucción de tejido, por lo que sería vital para formar y reparar músculos, huesos y órganos como el corazón.
"El uso de las células madre abarca muchas especialidades  y una de ellas es la reconstrucción del tejido mamario. Logramos regenerar el seno después de una mastectomía, cuando se necesita extirpar en su totalidad. Esto es un avance significativo por las implicaciones físicas y psicológicas que tiene para  la mujer", dijo Saadia.
Se obtienen de los dientes de leche
De acuerdo con el especialista las células madre que se utilizan en el proceso de reconstrucción del seno son las llamadas células mesenquimales dentales que, como su nombre lo indica, se obtienen de los dientes, principalmente los dientes de leche que mudan los niños y las llamadas muelas del juicio.
"Anteriormente este tipo de células se obtenían de la médula ósea pero se trataba de un proceso doloroso. En el año 2000, un investigador de la Universidad del Sur de California encontró que los dientes de leche y las muelas del juicio también contienen células madre y que si se conservan y reproducen sirven para tratamientos reconstructivos", explicó el experto.
Un solo diente de leche es suficiente para obtener células madre mesenquimales ya que pueden multiplicarse. El proceso es sencillo. En vez de tirar el diente se lleva a un banco de preservación criogénica en donde primero se logra la reproducción de las células y luego se congelan con vapor de nitrógeno líquido a menos de 150 grados centígrados.
"Es un seguro de vida. Evidentemente la compatibilidad de las células es al 100% con el dueño del diente pero existe la posibilidad de que puedan ser usadas por familiares de primer y segundo grado de consanguineidad, es decir, padres y hermanos".
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Cirugía reconstructiva
En el caso de la reconstrucción mamaria Víctor Saadia nos explicó que esta se logra mediante una cirugía reconstructiva, "el médico coloca las células en la zona que se necesita regenerar, en este caso tejido graso. Tarda aproximadamente cuatro semanas en que las células se diferencien. Es un proceso con múltiples ventajas. Es un tejido biológico, natural, se está reconstruyendo la misma grasa del paciente", comentó.
La reproducción de células mesenquimales cuesta alrededor de 750 dólares (el procesamiento del diente para la obtención de células) y la conservación  100 dólares anuales. Las células madre dentales son complemento de las células que se obtienen del cordón umbilical, las cuales se denominan hematopoyéticas y son de línea sanguínea: "Ambas son muy buenas, las células del cordón umbilical sirven para tratar enfermedades de la sangre como leucemias, linfomas y anemias. Las células mesenquimales ayudan en enfermedades cardiacas, Parkinson, Alzheimer,  lesiones de la médula espinal, reproducción de hueso, cartílago y por supuesto regeneración del tejido mamario", finalizó Víctor Saada
Si quieres más información sobre cómo funciona este proceso puedes buscar en la página de  BioEDEN México, empresa científica especializada en crioconservación.

¿Conoces a alguien a quien le sirve esta información?

Células madre aceleran la cicatrización

Investigadores brasileros encontraron una revolucionaria técnica que utiliza células madre para favorecer el proceso de cicatrización. 

 "Las células madre, retiradas de los tejidos adiposos (grasas), fueron colocadas en un hilo de sutura común con pegamento de fibrina, un pegamento médico muy resistente y que modificamos para mantener las células vivas durante la aplicación", explicó el biólogo Bruno Volpe, que desde hace tres años desarrolla el estudio.

Las pruebas hechas con el material consiguieron un 75 % de cicatrización de heridas en tres días y de acuerdo con Volpe las células consiguieron sobrevivir siete días.

La cicatrización es una de las fases más preocupantes después de una cirugía, pues su proceso depende de las condiciones de salud de cada individuo.

La regeneración descubierta por la Facultad de Ciencias Médicas de la Unicamp fue a partir de una fístula intestinal y según Volpe el proceso puede ser realizado en cualquier tipo de heridas, como las que se dificultan para cicatrizar como consecuencia de la diabetes.

La fístula del intestino fue escogida para la investigación por ser un tejido fácil de lesionarse y difícil de cicatrizar.

El proceso fue patentado por la Agencia de Innovación de Unicamp y el próximo paso, adelantó Volpe, es el de mejorar el tiempo de vida de las células madre hasta unos quince días, para poder exportar la técnica a otros países.

"Antes de eso, la expectativa es la hacer viable el uso del método en la red pública de salud de Brasil para disminuir el tiempo de internación de los pacientes, lo que significa un menor gasto público y una mayor calidad de vida al paciente", resaltó el biólogo.

El proyecto busca asociaciones para financiar más inversiones y que la técnica consiga una mayor difusión, pues en la actualidad el procedimiento sólo es realizado en pacientes de la universidad.

Las pruebas iniciales fueron practicadas con ratones de laboratorio, en los que las células madre regeneraron casi todo el tejido del intestino de los roedores.

El tiempo de recuperación de las fístulas por medio del tratamiento convencional en los ratones es equivalente al organismo humano, con unas diez semanas.

Desde la década del setenta, cuando a medicina descubrió la existencia y la capacidad de las células madre, los investigadores buscan formas de aprovechar su potencial.

miércoles, 2 de octubre de 2013

La terapia con células madre mejora la función cardiaca después de un infarto

Las células madre, de momento, han prometido mucho pero han ofrecido poco. Sin embargo, justo en los infartos, una de las dolencias que más preocupan, parece que ofrecen esperanzadores resultados.
La última evidencia al respecto la publica The Lancet, y se trata de un ensayo en fase I (la que mide la seguridad) realizada con 25 pacientes que han sufrido un infarto. La cicatriz resultante ocupaba el 24% de su ventrículo izquierdo (el más importante porque debe bombear la sangre a todo el cuerpo, menos la que va a limpiarse de CO2 a los pulmones). Después del tratamiento, la parte necrosada se ha ido recuperando. Ocupó el 16% al medio año, y el 12% al año.

En la investigación se tomaron células madre del músculo del paciente, y se inyectaron en el corazón cerca de la parte cicatrizada.

Este trabajo es el último de más de una treintena que se han presentado en los últimos 10 o 12 años en los que se estudiaba la aplicación de células madre para regenerar músculo cardiaco (entre ellos varios españoles, como uno de la Clínica de Navarra de 2002 u otro del Grupo de Terapias Celulares de Valladolid).
Precisamente ayer se publicó un estudio de la Biblioteca Cochrane que revisa más de 30 ensayos en los que se ha tratado con células madre un corazón infartado. Este tipo de estudios consisten en una revisión de lo publicado de relevancia sobre un tema (es decir, no hay nuevos voluntarios, por ejemplo). Las conclusiones del trabajo son ambiguas. Por un lado, se ha comprobado que hay una mejoría en la función cardiaca. Esto quiere decir que el corazón recupera parte de las zonas dañadas, y los parámetros de su funcionamiento (los que miden su capacidad para bombear sangre) son mejores que antes del tratamiento.
Sin embargo, falta la prueba definitiva: que esa mejoría en parámetros analíticos se manifieste de la manera más importante: como un aumento de la supervivencia de los enfermos.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Vía libre para probar en pacientes células madre contra el párkinson

Un experimento japonés con macacos descarta el rechazo inmunológico y se ensayará en humanos en dos años

No se trata aún de aliviar los síntomas

 

 
La gran promesa de la emergente medicina regenerativa es convertir las células madre derivadas de un paciente en tejidos que se le puedan trasplantar para tratar su enfermedad. La idea supera hoy una prueba crucial con la demostración, por científicos japoneses, de que las neuronas dopaminérgicas –cuya destrucción causa el párkinson— derivadas de células madre pueden trasplantarse al cerebro de los primates sin apenas rechazo inmunológico. Esto despeja el camino hasta el punto de que los ensayos clínicos con pacientes humanos de párkinson empezarán en dos años, según el responsable de la investigación.

“Nosotros, y también otros laboratorios en Estados Unidos y Europa, estamos proyectando un ensayo clínico con pacientes de párkinson”, dice a EL PAÍS Jun Takahashi, investigador principal del Centro para la Investigación y Aplicación de las Células iPS, en Kioto. “Calculo que el ensayo empezará en un par de años”. Takahashi es el coordinador del trabajo presentado en Stem Cell Reports. Otro de los firmantes es su jefe en Kioto, Shinya Yamanaka, último premio Nobel de Medicina por el descubrimiento de las células iPS,

En ensayos previos la respuesta inmunitaria arruinaba el trabajo
Las células iPS (induced pluripotent stem cells, o células madre de pluripotencia inducida) son la gran promesa de la investigación biomédica. Son unas células madre tan versátiles como las embrionarias -capaces de convertirse en cualquier tejido y órgano del cuerpo-, pero que se obtienen reprogramando, o retrasando el reloj de simples células de la piel u otro tejido del paciente. No solo eluden el uso de embriones humanos, sino que además son genéticamente idénticas al paciente. Los trasplantes derivados de ellas no deberían, por tanto, generar rechazo inmunológico.
Pero las predicciones más razonables fallan a menudo en biología. En los últimos dos años, algunos experimentos con ratones habían arrojado un jarro de agua helada sobre esas expectativas. Varios tipos de trasplantes derivados de células madre iPS indujeron una fuerte respuesta inmunológica en el ratón receptor, pese a que el trasplante procedía de un ratón genéticamente idéntico a él. Por alguna razón que sigue sin estar del todo clara, las células iPS parecen generar rechazo en esos sufridos roedores de laboratorio.

Takahashi, Yamanaka y sus colegas muestran ahora que, pese a todas esas prevenciones, el proceso funciona en primates no humanos. Han utilizado ocho macacos (Macaca fascicularis) criados para este propósito, les han extraído unas pocas células de la piel o de la sangre y les han retrasado el reloj para convertirlas en células madre iPS. Esta es la receta por la que Yamanaka ganó el Nobel, basada en solo cuatro factores de transcripción, o genes que regulan a otros genes.

La falta de dopamina causa la enfermedad, y las células creadas lo solucionan

Después han usado un protocolo –a base de factores de diferenciación y otras moléculas con actividad biológica— que, paso a paso, va convirtiendo (o diferenciando, en la jerga) a las células madre iPS primero en precursores de las neuronas, luego en neuronas y por último en neuronas dopaminérgicas, esto es, productoras del neurotransmisor dopamina. La destrucción de este tipo de neuronas en una parte del cerebro (la sustancia negra), y el consiguiente déficit de dopamina en los circuitos cerebrales normalmente alimentados por ellas, es la causa directa del párkinson.

Los científicos japoneses han trasplantado esas neuronas a los mismos ocho macacos de los que habían partido, pero en dos tipos de condiciones: trasplantes autólogos (al mismo mono del que provenían las células iPS) o heterólogos (a otro mono distinto). El trabajo está diseñado cuidadosamente para examinar la cuestión crucial del rechazo. Y el resultado es un fuerte rechazo inmunológico en los trasplantes heterólogos; y uno muy débil en los trasplantes autólogos. Es la mejor noticia que podía esperar el sector –y el Nobel Yamanaka— tras el último año de depresión por los experimentos con ratones.

El experimento no aborda si las neuronas dopaminérgicas trasplantadas a los macacos pueden o no aliviar los síntomas del párkinson: los monos no tenían párkinson y no había por tanto nada que aliviar. Lo que sí es específico del párkinson es el tipo de neuronas producidas y el lugar del cerebro en el que deberían ser trasplantadas si los pacientes fueran humanos. Los autores han utilizado seis inyecciones en el cuerpo estriado izquierdo del cerebro, cada una con 800.000 neuronas.
Los animales del estudio estaban sanos, por lo que no hay evidencia médica

Takahashi considera que sus resultados ofrecen “una lógica para empezar a probar los trasplantes autólogos en situaciones clínicas, al menos con células neuronales”. También piensa que el trasplante de neuronas derivadas de células iPS al mismo paciente del que fueron obtenidas, o incluso a otro paciente que case con él inmunológicamente –como se hace ahora con los trasplantes de médula— puede ser posible sin necesidad de utilizar fármacos inmunosupresores. La respuesta inmunológica no es nula, pero sí lo bastante baja para que las células trasplantadas sobrevivan a largo plazo.
Los científicos esperan que las células madre sirvan también algún día para tratar la diabetes, la artritis, las dolencias cardiacas, las lesiones medulares y muchas otras enfermedades hoy incurables. El párkinson, sin embargo, parece ir en cabeza por el momento.

Medicina regenerativa acelera la cura


La medicina regenerativa es un concepto que para muchas personas mayores podrá parecer ficción, pero que actualmente es especialidad en muchas universidades alrededor del mundo. La medicina regenerativa tiene como propósito acelerar el proceso del ritmo de saneamiento del nuestro cuerpo, en una escala de tiempo clínicamente relevante de acuerdo a la descripción del investigador estadounidense, Alan Russell.

Los sistemas de salud alrededor del mundo han empezado a tener problemas para cubrir la demanda de sus servicios y prevén mayor número en un futuro cercano, debido al incremento de la población de adultos mayores. Un área de importancia en este tipo de medicina, es la terapia celular, misma que basa su funcionamiento en la ingeniería de tejidos y la administración de elementos subcelulares, para reemplazar células dañadas por células sanas a través de diversos procesos, publica el portal de medicina cubano Imbiomed.

Debemos tomar en cuenta que las células en nuestro cuerpo continuamente se renuevan en procesos naturales, las células de tu piel viven aproximadamente 7 días y el cuerpo las remplaza con nuevas células. Todas las células de nuestro esqueleto son totalmente regeneradas en aproximadamente 7 años. Lo que la medicina moderna desea descifrar, es como los proceso regenerativos del cuerpo pueden ser imitado para curar enfermedades que requieren de estos sistemas.

Entre las enfermedades en las que se podría avanzar significativamente gracias a esta especialidad médica, están las cardiovasculares, las arteriopatías periféricas, enfermedades neurológicas degenerativas, diabetes mellitus, lesiones óseas, de córnea, entre muchas otras.

 

Destino de las células


De acuerdo a la investigación de la UNAM, Degeneración y Regeneración Tisular: de la Embriogénesis a la Medicina Regenerativa, existen tres destinos comunes de una célula en desarrollo. En respuesta a señales que la rodean en un momento específico, ésta puede responder muriendo, proliferando o diferenciando, dependiendo de su interacción con otras células, con la matriz extracelular y por sus factores de crecimiento.

Las llamadas células troncales del embrión o fetales, son células indiferenciadas,es decir, que no tienen una especialización específica a células responsables del funcionamiento de tejidos u órganos. Tienen la capacidad de renovarse a sí mismas y pueden ayudar en la regeneración de otros tejidos.

Es a través del proceso de diferenciación, que dichas células pueden convertirse en células especializadas, que pueden ser desde neuronas hasta células musculares. Estás células también son popularmente conocidas como células madre, gracias a su alta capacidad de diferenciación.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

"Es un punto de no retorno en lo relativo a medicina regenerativa con base en células madre"

  • Regeneración ósea o pancreática son algunas de las líneas de investigación que se están abriendo en terapias con células madre

  • Cada día que pasa, la criopreservación de diferentes tejidos se muestra con más fuerza como un seguro de vida

  • José Antonio López explica, en esta entrevista auspiciada por Vidaplus, que "llegará el día en que sea factible y prácticamente rutinario disponer de tejido autólogo procedente de la grasa"

     

    José Antonio López es profesor titular de Microbiología en el Departamento de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid, investigador y director del Departamento de Cultura Científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO).
    ¿Cómo explicaría a un niño de seis años qué es una célula madre?
    Si el niño es de seis años le explicaría que las células madre son muy buenas y muy necesarias y que todo su cuerpo procede de una sola célula madre. Y le explicaría que las células madre son las que hacen que cuando tenga una herida, esa herida pueda curarse.

    ¿Cómo mejoran nuestra calidad de vida las terapias con células madre?
    Llevamos dos décadas utilizando células pluripotentes para trasplantes de médula ósea.  Poco a poco se va abriendo, gracias a la investigación, el abanico de nuevas terapias como, por ejemplo, la regeneración ósea. Y ya se habla de una futura regeneración pancreática para pacientes con diabetes.

    ¿Cómo se criopreserva, por ejemplo, la sangre de cordón umbilical?
    El concepto de criopreservación de células derivadas de sangre de cordón umbilical está altamente estandarizado en cualquier laboratorio.

    ¿De cuánto tiempo se dispone?
    El tiempo del que se dispone entre que se extraen las células del cordón umbilical hasta que están criopreservadas tiene que ser el menor posible. 24 horas sería óptimo y, a partir de ahí, no debería de superar las 36 horas.

    ¿Qué riesgos existen para la madre o para el niño retirar este tejido para su criopreservación?
    La criopreservación de las células derivadas de la sangre del cordón umbilical es completamente inocuo para el recién nacido y para la madre.
    El único peligro es que se obtenga una baja cantidad de células. Pero si el niño ya ha nacido no ha ningún problema y el cordón forma parte de todo el tejido que se descarta. No hay ningún riesgo. Es absolutamente inocuo, indoloro.

    ¿Recientes investigaciones en torno a la expansión celular podrían acabar con el problema relacionado con la baja cantidad de células?
    Así es. Un grupo internacional, coordinado por Centro Nacional de Enfermedades Cardiovasculares, acaba de publicar varios artículo en los que cuentan que pueden expandir células madre derivadas de la sangre de cordón umbilical. Es una gran noticia porque era uno de los temas más limitantes de la biomedicina regenerativa.
    Además, estas células de la sangre de cordón umbilical eran escasas para cualquier adulto que las necesitara. Por tanto, el proceso de expansión celular es un  hito importante que poco a poco se está estandarizando.
    Es un punto de no retorno en lo relativo a medicina regenerativa con base en células madre para no tan futuras terapias.


    ¿Recomendaría a un amigo que criopreserve sangre del cordón umbilical cuando nazcan sus hijos?
    Si mi amigo puede permitírselo y puede apostar por ello como proyecto de futuro, sí se lo recomendaría. Pero además le diría a mi amigo que “ojala sea el dinero peor invertido de tu vida y nunca, nunca tengas que usarlo”.

    ¿Cómo fomentar la criopreservación de tejidos como la sangre de cordón umbilical?
    Lo dijo Carlos Martínez, que fue presidente del CSIC, que tendría que ser obligatorio que todo niño recién nacido tuviera que guardar su cordón umbilical o, al menos, tuviera la posibilidad de hacerlo.
    Yo iría más allá. Llegará el día en que sea factible y prácticamente rutinario disponer de tejido autólogo (tejido uno mismo) procedente de la grasa. La liposucción está a la orden del día y cada día son más las empresas que ofrecen el dos por uno: te quito unos kilitos y de paso criopreservamos células del tejido adiposo que en un momento determinado te puede ayudar.  
    Poco a poco, hay más opciones, con las que en un futuro, quien más o quien menos, pueda disponer de células pluripotentes propias a buen recaudo.

    No corren buenos tiempos para la investigación. Quizá sea el momento de decirle a la sociedad por qué tenemos que seguir apostando por la investigación con células madre.
    Ángel Gabilondo, ex Ministro de Educación, rector en la UAM y mi mentor, cuando me ofreció dirigir la Unidad de Cultura Científica de la UAM, me comentaba que en época de crisis es la investigación y la comunicación social de esa investigación el único motor capaz de sacar a un país de la crisis.

    Sino apostamos en investigación, si no apostamos en innovación estamos condenados a seguir aquellas palabras irónicas de Unamuno de “que inventen ellos”. Lo dijo en un contexto de ironía que perfectamente podría trasladarse a la época actual.

     

viernes, 6 de septiembre de 2013

El trasplante de médula ósea y el trasplante de células madre de sangre periférica

El trasplante de médula ósea y el trasplante de células madre de sangre periférica

¿Qué son la médula ósea y las células madre hematopoyéticas?
La médula ósea es un material blando parecido a una esponja que se encuentra en el interior de los huesos. La médula ósea contiene células inmaduras llamadas células madre hematopoyéticas que son las células madre que forman la sangre. (Las células madre hematopoyéticas no son como las células madre embrionarias, las cuales se pueden convertir en cualquier tipo de célula del cuerpo). Las células madre hematopoyéticas se dividen para crear más células madre que forman la sangre, o se transforman en una de estas tres clases de células sanguíneas: glóbulos blancos que luchan contra la infección; glóbulos rojos que transportan el oxígeno, o plaquetas que ayudan la sangre a coagularse. La mayor parte de las células madre hematopoyéticas se encuentran en la médula ósea, pero algunas células, las células madre de sangre periférica (PBSC), se encuentran en el torrente sanguíneo. La sangre en el cordón umbilical también contiene células madre hematopoyéticas. Las células que provienen de cualquiera de estas fuentes se pueden utilizar para realizar trasplantes.
¿Qué son el trasplante de médula ósea y el trasplante de células madre de sangre periférica?
El trasplante de médula ósea (BMT) y el trasplante de células madre de sangre periférica (PBSCT) son procedimientos que restauran las células madre que se destruyeron a causa de una dosis alta de quimioterapia o radioterapia. Existen tres tipos de trasplantes:
* En un trasplante autólogo, los pacientes reciben sus propias células madre.
* En un trasplante singénico, los pacientes reciben las células madre de su gemelo idéntico.
* En un trasplante alogénico, los pacientes reciben las células madre de su hermano, hermana, padre o madre. Una persona que no es un familiar del paciente (un donante no emparentado) también puede aportar las células madre.
¿Por qué se utilizan el BMT y el PBSCT en el tratamiento de cáncer?
Una razón por la cual los BMT y PBSCT se utilizan en el tratamiento de cáncer es que permiten que los pacientes reciban dosis muy altas de quimioterapia o radioterapia. Para lograr un mayor entendimiento de por qué se utilizan los BMT y PBSCT, es útil entender cómo funcionan la quimioterapia y la radioterapia.
La quimioterapia y la radioterapia afectan, por lo general, las células que se dividen rápidamente. Este tipo de terapia se utiliza para tratar el cáncer porque las células cancerosas se dividen con mayor frecuencia que la mayoría de las células sanas. Sin embargo, dado que las células de médula ósea también se dividen a menudo, los tratamientos de dosis alta pueden dañar gravemente o hasta destruir la médula ósea del paciente. Sin una médula ósea sana, el paciente ya no podrá crear más células sanguíneas, las cuales se necesitan para transportar oxígeno, luchar contra la infección y evitar las hemorragias. Los trasplantes de médula ósea y de células madre de sangre periférica reemplazan las células madre que se destruyen con el tratamiento. Cuando las células madre sanas se trasplantan, pueden restaurar la capacidad de la médula ósea de producir las células sanguíneas que el paciente necesita.
En algunos tipos de leucemia, el efecto injerto contra tumor (GVT) que ocurre tras el BMT o PBSCT alogénico es crítico para la efectividad del tratamiento. El GVT ocurre cuando los glóbulos blancos del donante (injerto) identifican como foráneas las células cancerosas que permanecieron en el cuerpo del paciente después de la quimioterapia o la radioterapia (tumor), y las atacan.
¿Qué tipos de cáncer se tratan con el BMT y el PBSCT?
El BMT y el PBSCT se utilizan, por lo general, para tratar la leucemia y el linfoma. Estos trasplantes son más efectivos cuando la leucemia o el linfoma están en remisión (cuando los signos y los síntomas del cáncer han desaparecido). El BMT y el PBSCT también se utilizan para tratar otros cánceres como el neuroblastoma, cáncer que surge en las neuronas inmaduras y que afecta primariamente a niños e infantes, y el mieloma múltiple. Los investigadores están evaluando los BMT y PBSCT en estudios clínicos (investigaciones) para el tratamiento de varios tipos de cáncer.
¿Cómo se comprueba la compatibilidad de las células madre del donante con las del paciente en el trasplante alogénico o en el singénico?
Con el fin de minimizar los posibles efectos secundarios, los médicos trasplantan con más frecuencia células madre que son más compatibles con las del paciente. Cada persona tiene un complejo distinto de proteínas llamadas antígenos del grupo leucocitario humano A (HLA) en la superficie de las células. Este complejo de proteínas, llamado el tipo HLA, se identifica con un análisis especial de sangre.
En la mayoría de los casos, cuanto más compatibles son los antígenos HLA de las células madre del donante con los de las células madre del paciente, más exitoso es el trasplante alogénico. En cuanto mayor sea el número de antígenos HLA que son compatibles, mayor será la posibilidad de que el cuerpo del paciente acepte las células madre del donante. Por lo general, es menos probable que los pacientes padezcan la complicación conocida como enfermedad de injerto contra huésped (GVHD) si se comprueba correctamente la compatibilidad de las células madre del donante con las del paciente. La GVHD se explica con más detalle en la pregunta 14.
Es más probable que sean compatibles los HLA del paciente con los de sus parientes cercanos, especialmente con los HLA de sus hermanos y hermanas, que con los HLA de personas no emparentadas. Sin embargo, sólo de un 25 a un 35 por ciento de los pacientes tienen un hermano o una hermana con HLA compatibles. La probabilidad de obtener células madre con HLA compatibles de un donante no emparentado es un poco mejor, aproximadamente el 50 por ciento. Entre los donantes no emparentados, la probabilidad de encontrar HLA compatibles mejora considerablemente si el donante y el paciente tienen los mismos antecedentes étnicos y raciales. Aunque el número de donantes está aumentando en general, hay individuos de ciertos grupos étnicos y raciales que tienen todavía menos probabilidad de encontrar un donante compatible. Los registros extensos de donantes voluntarios pueden ser útiles para encontrar a un donante no emparentado adecuado (vea la pregunta 18).
Puesto que los gemelos idénticos tienen los mismos genes, ellos tienen también el mismo complejo de antígenos HLA. Por esta razón, el cuerpo del paciente aceptará un trasplante de un gemelo idéntico. Sin embargo, los gemelos idénticos representan un número pequeño de todos los nacimientos, por lo que los trasplantes singénicos son poco comunes.
¿Cómo se obtiene la médula ósea para el trasplante?
Las células madre utilizadas en los BMT provienen del centro líquido de los huesos llamado médula. Por lo general, el procedimiento que se lleva a cabo para obtener la médula ósea, “la recolección”, es similar para los tres tipos de BMT (autólogo, singénico y alogénico). El donante recibe anestesia general, que adormece a la persona durante el procedimiento entero, o anestesia regional, que solamente adormece la región del cuerpo abajo de la cintura. Se insertan unas agujas en la piel en el área más arriba del hueso pélvico (hueso de la cadera) o, en raros casos, el esternón (el hueso del pecho) hasta llegar a la médula ósea para extraerla del hueso. La recolección de la médula toma alrededor de una hora.
La médula ósea que se recolecta, se procesa para extraer la sangre y los fragmentos de hueso. La médula ósea recolectada se puede combinar con un preservativo y congelarse para mantener las células madre vivas hasta cuando se necesiten. Esta técnica se llama criopreservación. Las células madre se pueden criopreservar por muchos años.
¿Cómo se obtienen las células madre de sangre periférica para el trasplante?
Las células madre de sangre periférica utilizadas en los trasplantes provienen del torrente sanguíneo. Un procedimiento llamado aféresis o leucoféresis se realiza para recolectar las PBSC para el trasplante. Cuatro o cinco días antes de la aféresis, se administra al donante un medicamento para incrementar el número de células madre que se liberan hacia el torrente sanguíneo. Durante la aféresis, se extrae la sangre por una vena principal del brazo o por un catéter venoso central (un tubo flexible que se coloca en una vena principal del cuello, pecho o ingle). La sangre pasa por una máquina que separa las células madre. La sangre que queda se regresa al donante y las células recolectadas se guardan. La aféresis se toma, por lo general, de 4 a 6 horas. Las células madre se congelan entonces hasta que se den al receptor.
¿Cómo se obtienen las células madre del cordón umbilical para usarse en trasplantes?
Las células madre también se pueden obtener de la sangre del cordón umbilical. Para hacer esto, la madre debe comunicarse con un banco de sangre de cordón umbilical antes de que nazca el bebé. Es posible que el banco de sangre pida a la madre que conteste un cuestionario y que dé una muestra pequeña de sangre.
Hay bancos de sangre de cordón umbilical públicos y para negocio. Los bancos públicos aceptan donaciones de sangre de cordón umbilical y pueden ofrecer las células madre que han sido donadas a otra persona compatible en su red. Por el contrario, los bancos para negocio almacenan la sangre del cordón para la familia, en caso de que se necesite en el futuro para el niño o para un familiar.
Después de haber nacido el bebé y de haber cortado el cordón umbilical, se recoge la sangre del cordón umbilical y de la placenta. Este proceso representa muy pocos riesgos para la salud de la madre o del niño. Si la madre da su consentimiento, la sangre del cordón umbilical se procesa y se congela para almacenarse en el banco de sangre. Sólo se puede extraer una cantidad pequeña de sangre del cordón umbilical y de la placenta y, por lo tanto, las células madre recolectadas se usan principalmente en niños o jóvenes.
¿Hay riesgos asociados con la donación de médula ósea?
Ya que sólo se extrae una cantidad pequeña de la médula ósea, donar, por lo general, no representa problemas importantes para el donante. El riesgo más serio que representa donar médula ósea está relacionado con el uso de anestesia durante el procedimiento.
Es posible que el área de donde se extrajo la médula ósea se sienta entumecida o adolorida por algunos días, y que el donante se sienta cansado. En unas cuantas semanas, el cuerpo del donante reemplaza la médula ósea donada; pero el tiempo necesario para que el donante se recupere varía. Algunas personas regresan a su rutina en 2 o 3 días, mientras que otras se llevan de 3 a 4 semanas para recuperarse por completo.
¿Hay riesgos asociados con la donación de PBSC?
La aféresis casi siempre causa muy poca molestia. Durante la aféresis, la persona puede tener mareos, escalofríos, entumecimiento en los labios o calambres en las manos. A diferencia de la donación de médula ósea, la donación de PBSC no requiere anestesia. El medicamento que se administra para estimular que la médula libere un mayor número de células madre hacia el torrente sanguíneo puede causar dolores musculares y de los huesos, dolores de cabeza, fatiga, nausea, vómitos o dificultad al dormir. Estos efectos secundarios dejan de presentarse 2 o 3 días después de que se administra la última dosis del medicamento.
¿Cómo recibe el paciente las células madre durante el trasplante?
Después de realizar el tratamiento con medicamentos anticancerosos de dosis alta o con radiación, el paciente recibe las células madre por una línea intravenosa (IV), así como se realiza una transfusión de sangre. Esta parte del trasplante se lleva de 1 a 5 horas.
¿Se toman medidas especiales si el paciente con cáncer es también el donante (trasplante autólogo)?
Las células madre utilizadas para el trasplante autólogo deben estar relativamente libres de células cancerosas. A veces, para eliminar las células cancerosas, las células recolectadas se tratan también antes de ser trasplantadas en un proceso de purgación. Este proceso remueve algunas de las células cancerosas que se encuentran entre las células recolectadas y minimiza la probabilidad de que el cáncer regrese. Ya que la purgación puede dañar algunas células madre sanas, se obtienen más células del paciente antes del trasplante para tener una cantidad suficiente de células madre sanas después de la purgación.
¿Qué pasa después de que se trasplantan las células madre en el paciente?
Después de entrar en el torrente sanguíneo, las células madre viajan a la médula ósea, donde empiezan a producir nuevos glóbulos blancos, rojos y plaquetas en un proceso llamado “de prendimiento.” El prendimiento de las células casi siempre tiene lugar 2 a 4 semanas después del trasplante. Los doctores vigilan el proceso tomando recuentos sanguíneos frecuentes. Sin embargo, la recuperación completa de la función inmune toma más tiempo; hasta varios meses para los pacientes que se sometieron a un trasplante autólogo y 1 a 2 años para los pacientes que se sometieron a un trasplante alogénico o singénico. Los doctores evalúan los resultados de varias pruebas de sangre para confirmar que se estén produciendo nuevas células sanguíneas y que el cáncer no haya regresado. La aspiración de médula ósea (extracción de una muestra pequeña de médula ósea con una aguja para que se examine al microscopio) también ayuda a los doctores a determinar cómo está funcionando la nueva médula ósea.
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios del BMT y del PBSCT?
El riesgo mayor de ambos tratamientos es una mayor susceptibilidad a la infección y hemorragia por el tratamiento anticanceroso de dosis alta. Los doctores pueden recetar al paciente antibióticos para evitar o tratar la infección. También pueden dar al paciente transfusiones de plaquetas para evitar la hemorragia y de glóbulos rojos para tratar la anemia. Los pacientes que reciben un BMT o PBSCT pueden tener efectos secundarios a corto plazo como nauseas, vómitos, fatiga, pérdida del apetito, llagas en la boca, pérdida del pelo y reacciones de la piel.
Los riesgos potenciales a largo plazo incluyen las complicaciones de la quimioterapia o la radioterapia que se realizó antes del trasplante. Estos riesgos incluyen la infertilidad (incapacidad para tener hijos), cataratas (nebulosidad del lente del ojo, lo cual causa la pérdida de la vista), cánceres secundarios (nuevos) y daño al hígado, riñones, pulmones o corazón.
Cuando se realizan los trasplantes alogénicos, surge a veces la enfermedad injerto contra huésped (GVHD). La GVHD ocurre cuando los glóbulos blancos del donante (injerto) identifican las células en el cuerpo del paciente (el huésped) como foráneas y las atacan. Los órganos más afectados incluyen la piel, el hígado y el intestino. Esta complicación puede surgir en las primeras semanas tras el trasplante (GVHD aguda) o mucho más tarde (GVHD crónica). Para evitar esta complicación, el paciente recibe medicamentos para suprimir el sistema inmune. Además, se tratan las células madre del donante para remover los glóbulos blancos que causan la GVHD en un proceso llamado “depleción de células T.” Si surge la GVHD, puede ser un problema muy grave que se trata con esteroides o con otros agentes inmunosupresores. Tratar la GVHD puede ser difícil, pero en algunas investigaciones se ha sugerido que es menos probable que reaparezca el cáncer en los pacientes con leucemia que padecen la GVHD. Se están realizando estudios clínicos para encontrar las distintas maneras de evitar y tratar la GVHD.
La probabilidad y la gravedad de las complicaciones son específicas al tratamiento del paciente y se deben discutir con el doctor.
¿Qué es un “minitrasplante”?
Un “minitrasplante” (también llamado trasplante sin supresión de médula ósea o trasplante de menor intensidad) es un tipo de trasplante alogénico. Este enfoque se investiga en estudios clínicos para el tratamiento de varios tipos de cáncer, incluyendo leucemia, linfoma, mieloma múltiple y otros cánceres de la sangre.
En un minitrasplante, se administra una dosis reducida y menos tóxica de quimioterapia o de radioterapia para preparar al paciente para un trasplante alogénico. El uso de una dosis reducida de medicamentos anticancerosos y de radiación elimina parte de la médula ósea del paciente aunque no toda. También reduce el número de células cancerosas y suprime el sistema inmune del paciente para evitar el rechazo del trasplante.
A diferencia de los BMT o PBSCT tradicionales, las células tanto del donante como las del paciente pueden coexistir en el cuerpo del paciente por un tiempo después de realizado el minitrasplante. Cuando las células del donante comienzan el prendimiento, pueden causar el efecto injerto contra tumor (GVT) y trabajar contra las células cancerosas que no se eliminaron con los medicamentos anticancerosos ni con la radiación. Para estimular el efecto GVT, se administra al paciente una inyección con glóbulos blancos del donante. Este procedimiento se llama “infusión de linfocitos del donante.”
¿Qué es un “trasplante tándem”?
Un “trasplante tándem” es un tipo de trasplante autólogo que se está estudiando en estudios clínicos para el tratamiento de varios tipos de cáncer, incluso el mieloma múltiple y el cáncer de células germinales. Durante el trasplante tándem, el paciente recibe dos cursos consecutivos de quimioterapia de dosis alta y un trasplante de células madre. Casi siempre el segundo curso de quimioterapia se administra varias semanas o varios meses después de que se haya administrado el primero. Los investigadores esperan que este método pueda evitar la recurrencia del cáncer (que vuelva el cáncer) en el futuro.

El ácido hialurónico

El ácido hialurónico es, junto al colágeno, el otro gran producto de relleno de las arrugas. Es más duradero, provoca menos reacciones alérgicas y contribuye a borrar las arrrugas.

 


¿Qué es?
El ácido hialurónico es una sustancia cristalina y transparente presente sobre todo en la piel, rellenando (junto con otras sustancias) el espacio entre las diversas fibras. Se encuentra en gran cantidad en todos los organismos jóvenes y se va destruyendo con el tiempo. A los 50 años, por ejemplo, sólo nos queda un 50% de nuestro capital de ácido hialurónico.
En medicina estética el ácido hialurónico , se utiliza por medio de infiltraciones para rellenar las arrugas.

El producto que se utiliza es una sustancia de síntesis, biodegradable. Se presenta en forma de gel y se mezcla con el ácido hialurónico de la dermis para devolverle su volumen inicial. Esta técnica también permite que en la piel se relance la síntesis del ácido hialurónico y la del colágeno.

El producto se presenta bajo forma reticulada (densa) o no reticulada (fluida). La primera es más compacta y estable durante un periodo de tiempo más largo: de 6 a 9 meses o más. La versión fluida permite que los efectos se conserven durante 3 meses aproximadamente.

¿En qué consiste la sesión de ácido hialurónico?
Una sesión dura 30 minutos. El ácido hialurónico en gel transparente se inyecta en la piel con la ayuda de una jeringuilla muy fina. Rellena los tejidos bajo la arruga y devuelve a la piel su aspecto liso y natural. A veces, en función de la zona tratada, el especialista puede proceder a una anestesia local.

Los métodos de inyección son los mismos que para el colágeno. El especialista puede efectuar la infiltración bajo el surco guiándose por la geometría de la arruga. La arruga se rellena, y de este modo los tejidos alcanzan el nivel de la piel adyacente a la arruga.

El médico puede optar por hacer varias pequeñas infiltraciones: una sucesión de pequeñas gotas de producto inyectadas bajo la arruga. Pero este método puede provocar que queden pequeños bultitos de producto mal extendidos y que haya ciertas asperezas.

¿Para que tipo de arrugas se recomienda el ácido hialurónico?
- Los surcos nasogenianos.
- Los pliegues peribucales y las comisuras labiales (alrededor de la boca), en la línea de contorno de labios.
- Las arrugas del entrecejo, las patas de gallo.
- Las arrugas horizontales de la frente.

A tener en cuenta
- Puede haber rojeces o edemas después de la intervención, pero desaparecen entre 24 y 48 horas después. Se debe evitar la exposición a temperaturas extremas en los 10 días que siguen a la infiltración.
- Los efectos son inmediatos y no dejan ninguna cicatriz.
- Es uno de los productos de relleno más seguros. Existen pocas contraindicaciones a las infiltraciones de ácido hialurónico salvo en el cado de las enfermedades cutáneas, la diabetes o las enfermedades auto inmunes.
- En ciertos casos, una asociación del ácido hialurónico y de la toxina botulínica (Botox®) ofrece resultados excelentes.
- Ciertas cicatrices pueden ser tratadas por infiltraciones de ácido hialurónico.
- Existen ácidos hialurónicos de origen sintético, es decir sin proteína animal. No es necesario practicar una infiltración de prueba antes de la inyección como en el caso de las infiltraciones de colágeno.
- El efecto es visible durante 3 a 9 meses, a partir de ese tiempo el producto se reabsorbe. La mayoría de los pacientes efectúan una segunda sesión entre 6 y 12 meses después de la primera intervención.
- Antes de realizar la intervención, asegúrate que el médico que lo lleve a cabo tiene la competencia y la experiencia adecuada, y exige el presupuesto de las intervenciones que deseas realizar.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

El ácido hialurónico: El secreto de la protección al cancer

El hallazgo abre una nueva vía de tratamiento en Oncología con una sustancia utilizada en estética para rejuvecer rostros 

 

Una de las criaturas más extrañas de la naturaleza, la rata topo desnuda, esconde en su organismo los secretos del cáncer y la longevidad. Ciega, sin pelo y del tamaño de un dedo está dotada por la Naturaleza para vivir durante una prolongada existencia sin asomo de tumores. El motivo de esta extraña protección ha sido hasta la fecha un misterio, pero un grupo de investigadores de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) ha dado con la clave. Su secreto se llama ácido hialurónico, una sustancia química utilizada en estética para rejuvenecer rostros y tratar rodillas desgastadas, que está presente en altas concentraciones en los tejidos de las ratas topos. El hallazgo, que podría conducir a nuevos tratamientos contra el cáncer, se publica en el último número de la revista «Nature»
Los tejidos de estos roedores lampiños crean un escudo antitumor gracias a la elevada concentración de ácido hialurónico de alto peso molecular. Los biólogos estadounidenses llegaron a esta conclusión al darse cuenta de que una sustancia pegajosa obstruía las bombas de vacío y otros materiales de laboratorio cuando cultivaban células de ratas-topo. En otros cultivos con células humanas, ratones y conejillos de Indias no aparecía esa viscosidad.

Acumulación en los tejidos

De esa forma, los investigadores identificaron el ácido hialurónico, lo que los llevó a probar su posible papel en la resistencia al cáncer. Al retirar la sustancia química en los cultivos de laboratorio, descubrieron que las células se volvían susceptibles al cáncer. El equipo de Rochester también identificó un gen, llamado HAS2, responsable de la producción del ácido hialurónico en estas ratas desnudas que era diferente al de las otras especies.
Otra característica de estos roedores es que su metabolismo es muy lento para reciclar el ácido hialurónico, lo que contribuye a la acumulación de la sustancia en sus tejidos.

Una sustancia segura

Una vez demostrada su teoría, los científicos quieren demostrar que su hallazgo podría ser útil en un futuro tratamiento contra el cáncer. Su siguiente paso será probar la eficacia de este ácido hialurónico de alto peso molecular en ratones. Si la prueba sale bien, esperan probar el producto químico en las células humanas. «Ya se utiliza en medicina para el tratamiento de diferentes enfermedades y es seguro. Nuestra esperanza es que también pueda inducir una respuesta anticáncer», explica Selua

jueves, 29 de agosto de 2013

Crean 'mini cerebros' a partir de células madre para estudiar enfermedades neurológicas

  • Es la primera vez que se consigue con un método celular tridimensional

  • Han conseguido desarrollar regiones cerebrales independientes

  • Los tejidos cerebrales crecieron en cuatro meses y sobrevivieron diez

     

    Científicos de la Universidad de Bonn (Alemania) y del Instituto de Biotecnología Molecular (IMBA) de la Academia de Ciencias de Austria han conseguido hacer crecer tejido cerebral humano en tubos de ensayo, lo que podría permitir estudiar enfermedades neurológicas. Ha sido posible gracias a un sistema de cultivo tridimensional desarrollado en un laboratorio austriaco, según informa el IMBA en su web.
    El método, explicado en el último número de Nature, permite que las células madre pluripotentes se conviertan en órganos cerebrales -o 'mini cerebros'- cuyo desarrollo ha conducido a la formación de regiones cerebrales independientes.

    Así, los investigadores han creado las condiciones y el ambiente adecuado para un correcto crecimiento de los tejidos. También han sido capaces de modelar el desarrollo de un trastorno neuronal humano e identificar su origen. El estudio es relevante ya que nunca antes se había conseguido hacer un modelo de cultivo en tres dimensiones para desarrollar tejidos cerebrales.

    Estudio con células madre

    La investigación comenzó a partir de células madre y células madre pluripotentes inducidas, en las que identificaron condiciones de crecimiento que ayudaron a diferenciar las células madre en varios tejidos cerebrales humanos embrionarias.
    El líder de la investigación, el doctor Jürgen Knoblich ha indicado que han modificado un enfoque previamente establecido para generar lo que se conoce como 'neuroectodermo', es decir, una capa de célula de la que deriva el sistema nervioso.

    'Mini cerebros' completos en cuatro meses

    "Fragmentos de este tejido se mantuvieron en una cultura celular tridimensional y se insertaron en gotas de un gel específico que proporciona una sujeción para el crecimiento de un tejido complejo. Con el objetivo de mejorar la absorción de nutrientes, después transferimos las gotas de gel a un biorreactor giratorio. En tres o cuatro semanas se formaron las regiones del cerebro", ha narrado Knoblich.
    El órgano resultante fue un tejido continuo que rodeaba una cavidad llena de fluido que era una reminiscencia de un ventrículo cerebral. Al cabo de unos 20 o 30 días se desarrollaron regiones cerebrales definidas: córtex cerebral, retina, meninges y el plexo coroideo.

    De nuevo, esperaron dos meses hasta que los 'mini cerebros' alcanzaron un tamaño máximo y pudieron sobrevivir hasta diez meses en el biorreactor giratorio. No han conseguido que estos tejidos viva más tiempo, creen, por la falta de un sistema de circulación y por tanto de nutrientes y oxígeno para mantener a los 'mini cerebros'.

    Estudio de la microcefalia con 'mini cerebros'

    Este nuevo método ofrece, según sus investigadores, un gran potencial para estudiar enfermedades neurológicas. Actualmente se usan cerebros animales cuya complejidad es mucho menor comparada con el cerebro humano.
    El equipo de Knoblich ha demostrado que los 'mini cerebros' pueden servir para analizar la aparición de la microcefalia, un trastorno genético humano en el que el tamaño del cerebro se reduce significativamente.

    Los científicos consiguieron hacer crecer tejidos afectados por este trastorno con células madre pluripotentes inducidas obtenidas de la piel de un paciente con microcefalia, que, como esperaban, crecieron con un tamaño menor.
    Asimismo, hicieron un descubrimiento "sorprendente" gracias a un análisis más detallado: mientras el tejido continuo que surgió fue más pequeño en los mini cerebros con microcefalia que en los que no tenían el trastorno, observaron un aumento de extensión neuronal. Esto les llevó a la hipótesis de que la diferenciación neuronal ocurre antes de tiempo a expensas de las células madre y las células progenitoras, que de otro modo contribuirían a un crecimiento más pronunciado en el tamaño del cerebro.
    Otros experimentos revelaron también que un cambio en la dirección en la que las células madre se dividen podría ser la causa del trastorno.
    "Además de obtener nuevos conocimientos sobre el desarrollo de los trastornos del cerebro humano, los mini cerebros también interesarán a la industria farmacéutica y química", ha explicado la doctora Madeline A. Lancaster, miembro del equipo y primera autora de la publicación, puesto que "permiten probar terapias contra defectos cerebrales y otros trastornos neuronales. Además, permitirán analizar los efectos que tienen los productos químicos específicos en el desarrollo del cerebro ".

     

viernes, 23 de agosto de 2013

La UNAM busca crear tejido óseo a partir de células madre

Planea realizar cultivo de células madre tomadas de la pulpa dental de las piezas temporales o ''de leche''

CIUDAD DE MÉXICO (21/JUL/2013).-  Investigadores de la UNAM desarrollan una línea de estudio para crear tejido óseo, a partir del cultivo de células madre tomadas de la pulpa dental de las piezas temporales o "de leche", y de los terceros molares, mejor conocidos como "muelas del juicio".

Con la intención de tratar defectos óseos como parte de la patología bucodental, la UNAM informó que instalará un laboratorio de ingeniería tisular en la Clínica Odontológica Cuautepec, una de las ocho a cargo de la entidad universitaria, con apoyo de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Distrito Federal (Seciti).

El coordinador de los trabajos, Martín Ascanio Balderas, señaló que se impulsarán indagaciones en la materia entre los alumnos de licenciatura y posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Este proyecto, expresó, se encuentra en sus primeras etapas y ha tenido el apoyo institucional de la directora de la Facultad de Estudios Profesionales (FES) Iztacala, Patricia Dávila Aranda, quien determinó un espacio físico para su desarrollo.

En ese lugar, ubicado en Gustavo A. Madero se realizará el proyecto La ingeniería de tejidos en las disciplinas odontológicas, en el cual participan los académicos de la FES, José Cano Brown y Carlos Andrés Gallardo, que son asesorados por el profesor investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Raúl Rosales Ibáñez.

"En conjunto con la FES, estamos por abrir un proyecto similar en la UNAM, para formar a los odontólogos del futuro. Además de contribuir en su formación profesional, pueden desarrollar investigación de alto nivel en esta nueva ciencia, con beneficio para los pacientes", expuso Rosales Ibáñez.

Por su parte, el profesor de la FES, José Cano Brown, adelantó que los trabajos tienen el objetivo de estandarizar la técnica para el cultivo de células madre tomadas de la pulpa dental, de ligamento periodontal y del paladar, para crear músculos, huesos o cartílago.

Además, expresó, se trabajará en la diferenciación celular y en los andamios tisulares. Posteriormente, se indagarán los avances en animales de experimentación, hasta llegar a su aplicación clínica en pacientes.

El especialista en oclusión y prótesis explicó que en los primeros años, el proyecto estará orientado al linaje osteogénico, para localizar otras zonas de la boca de donde obtener las unidades de cultivo, "es fundamental que las clínicas odontológicas participen en el proyecto".

Puntualizó que la finalidad es que los estudiantes se gradúen con una tesis y la publicación de un artículo indizado, con ranking internacional, para estandarizar la técnica de cultivo de células madre a nivel mundial.